domingo, 25 de marzo de 2012

La Nueva República, una revelación del pensamiento de Ignacio Ramírez

Con la lectura del libro, se comprenderá por qué son tan vigentes aún la separación de Iglesia y Estado, la educación laica y gratuita, la libertad de expresión y la ciudadanización de la mujer, entre otros postulados.
Notimex
Publicado: 25/03/2012 14:43
México, DF. El volumen La Nueva República no es un libro más de historia, sino la impactante revelación del pensamiento de Ignacio Ramírez“El Nigromante”, afirma su autor, el escritor Emilio Arellano.
A manera de presentación de dicha obra, Arellano, de profesión abogado, precisa que Ramírez “es un personaje que luchó incansablemente por devolver la soberanía al pueblo contra los poderes fácticos que lo han despojado de ella desde el comienzo de la vida independiente del país hasta nuestros días”.
Añade que a partir de la lectura del libro, explica, el lector comprenderá por qué son tan vigentes aún la separación de Iglesia y el Estado, la educación laica y gratuita, la libertad de expresión y la ciudadanización de la mujer, entre otros postulados.
Para dicho autor, Ramírez “fue el pensador más radical y futurista que ha dado el México independiente, y el ideólogo del nacionalismo puro con el que el pueblo mexicano se ha identificado hasta nuestros días y que nos ha salvado de los embates conservadores, clericales o extranjeros que han visto en nuestro país un botín inagotable”.
Recuerda que “El Nigromante” sentenció de manera reiterada que los trabajadores, para salir airosos de la explotación implacable, lo primero que debían lograr es que se les reconozca a nivel constitucional el principio de “convertir el trabajo en capital dentro de las empresas y luego dominar el mercado laboral”.
Según Arellano, Ramírez decía que la inversión extranjera “debía sustituir a la nacional cuando a ningún mexicano le interesara desempeñar esas actividades y que los mexicanos debíamos ser autosuficientes en todo lo que emprendiéramos. La inversión extranjera debía ser complementaria y no sustitutiva de los empresarios nacionales”.
Los críticos implacables de Ignacio Ramírez eran sólo unos cuantos señores feudales y clérigos de alta jerarquía que vivían parasitariamente de la explotación de millones de personas que los sostenían en un nivel de vida inmejorable, mientras el resto de la sociedad mexicana sobrevivía en una miseria atroz, sin educación y sin esperanza alguna de progreso.
Expresa que cada vez que el pueblo mexicano aspiraba a algún derecho fundamental, los conservadores ignorantes decían que esas ideas insensatas eran utopías de Ramírez .
Aduce que con su pluma brillante y desde los casi 20 diarios que fundó o en los que colaboró durante su vida, divulgó valientemente sus ideas revolucionarias:
Las garantías individuales, la igualdad de géneros , la educación laica y gratuita, los sindicatos y las cooperativas obreras , la participación de utilidades, la libertad de prensa e imprenta, la separación de la iglesia y el Estado, las Leyes de Reforma, la libertad de expresión y la ciudadanización de la mujer.
De acuerdo con Arellano, como constituyente de 1857 muchas de sus propuestas fueron hechas realidad, pero otras fueron bloqueadas por los conservadores y por algunos supuestos liberales que en realidad eran conservadores moderados.
Abundando en lo anterior, indicó que Ignacio Ramírez no se decepcionó, por el contrario, concluyó que sería algo natural para los mexicanos cultos y evolucionados de nuestro tiempo el plasmar sus ideas a nivel constitucional. Tarea que nos corresponde realizar y que hará pionera a nuestra patria en instituciones como las que propuso Ramírez.
Arellano expone que en ese libro, el lector encontrará una serie de anécdotas biográficas tan intensas como desconocidas, ya que a finales del siglo XIX el escritor Ignacio Manuel Altamirano publicó una biografía institucional de “El Nigromante”, que no incluía muchos de los pasajes contenidos en este trabajo.
Ramírez le apostó siempre a la educación y gran parte de su talento lo encauzó a la liberación de las conciencias ciudadanas y a establecer su gran proyecto nacional: El libro de texto gratuito, las becas para estudiantes de escasos recursos y la educación laica y gratuita.
Arellano agregó que “El Nigromante” enseñó también que “sin Dios se puede ser buen hombre y culto y muy productivo para la nación; que se puede ser feliz estando excomulgado por un Papa y anatematizado por una jauría de curas”.
“Leer al ´Nigromante´ es una obligación cívica de todo ciudadano consciente que le dará libertad intelectual para adaptar su conciencia crítica ante los embates conservadores y de los diversos grupos de poder en esta patria para salir airoso de todo tipo de confesiones”, explicó.
El libro, de editorial Planeta, tiene 204 páginas y se divide en Presentación, Ignacio Ramírez, anécdotas biográficas, Ignacio Ramírez, constitución o revolución, Un emperador europeo o un cacique indígena.
También, El ocaso de un titán, Santos o demonios. Llegaban las Leyes de Reforma, “Dios los acompañe, don Lucas Alamán y a todos sus conservadores”, Hasta pronto, don José Martí. Las voces del más allá y Colofón.

1 comentario:

  1. Esta fotografía es la misma con que "representan" a Ignacio Manuel Altamirano ¿¿?? Buquen en internet y lo comprobarán. Espero que Emilio Arrellano lo dilucide ¡Por favor!, sería excelente saber el verdadero rostro de don Ignacio Ramírez.

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