Yo no meto las manos a la lumbre… ¡Por Nadie!
Francisco Javier Chaín Revuelta
Esta paremia ahora es dogma impuesto a toda la prianada de esta especie de país. En su cínica jerga política la usan para intentar lavarse la cara de salpicadas y exorcizarse del exacto proverbio bien conocido por la sabiduría de la prole “A todo puerco gordo le llega su San Martin”
En Guanajuato 13/Feb/2012 el
escritor Enrique Peña Nieto (1) candidato del partido político revolucionario
institucional (PRI) al trono del Imperio Mejicano, sobre supuesta investigación
contra los exgobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington, Manuel Cavazos Lerma
y Eugenio Hernández Flores, dijo: “El partido ha señalado con toda claridad que
cada actor del priismo debe responder sobre su propia actuación y no va a
defender a nadie que actúe fuera de la ley”
(2)
Acusados los maquinistas de
complicidad con la delincuencia en el tráfico de migrantes, el secretario de
organización del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República
Mexicana, Francisco Grajales Palacios, añadiendo un pero al refrán, dijo: “No
meto las manos a la lumbre por la tripulación, por los ferrocarrileros; pero
nadie arriesga su trabajo y su vida. Ante esta inseguridad ¿Quién te va a
proteger a medio camino?, nadie. Si te sale una persona con pistola, metralleta
a mitad del camino te paras, nadie expone su vida.” (3)
¿Metería las manos por el Niño
Verde? —“Yo no meto las manos a la lumbre porque no soy quesadilla, el que
tiene que aclarar las cosas es él” señaló Juan Ignacio García Zalvidea, presidente municipal de Benito Juárez,
Cancún, Estado de Quintana Roo, en torno al presunto manejo de influencias de
Jorge Emilio González. (4)
El director de Tránsito Municipal
de Ciudad Juárez, Chihuahua, Luis Alfonso Mayorga Valenzuela, sobre acusaciones
que pesan sobre un agente como probable involucrado en el delito de secuestro,
al ser cuestionado si cuenta con una corporación sana dijo: “No sabría decirle
porque no se sabe cual es el comportamiento de los agentes una vez que termina
su jornada laboral, de entrada yo no "Meto las manos a la lumbre por
ninguno de ellos" (5)
Y en el pueblo de Córdoba,
Veracruz su alcalde, Francisco Portilla, cuando fue cuestionado sobre su
confianza en la Policía Municipal a su cargo, dijo “No meto las manos a la
lumbre por nadie, cada quien responde por su actuación” (6)
El refrán aplica figuradamente
para manifestar respaldo total por alguien o algo, dando a entender que uno
estaría dispuesto incluso a poner las manos en el fuego, para dar testimonio de
la conducta de una persona, pero este siglo es tan desconfiando hasta de su
sombra que aconseja no quemarse las manos por ¡Nadie! Es decir, ni por Dios, el
Diablo, el Papa y mucho menos por ningún gobernante y/o “político” de cualquier
nivel.
Notas:
(1)
Escritor Mexicano, Héroe en Guadalajara de la FIL 2011. Reconocido en todo el
mundo porque ha escrito más libros que los que ha leído. Su único libro:
“México, la gran esperanza: Un estado eficaz para una democracia de resultados”
Editorial Grijalbo Mondadori, s.a. México 2011, ISBN: 9786073107655
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